Este
relato es de carácter erótico. Narra, como una pareja de novios, que hace
varios años conviven juntos, deciden ir a un club “Swinger”; pues, según ellos,
y según la Nasca, el propósito de una relación swinger, es evitar sucumbir al sexo extramarital y al
engaño, al relacionarse genitalmente con otra persona, mientras la pareja,
observa.
La
autora de éste breve texto en varias ocasiones
utiliza un lenguaje técnico, pues, palabras como “swinger”, “voyeurismo”
y “onamismo” no eran de mi conocimiento,
y, no tenían lugar en mi léxico.
Gabriela,
se hace entender muy fácil, tiene un adecuado uso de signos de puntuación, y,
toma referencias de diferentes personas, al momento de analizar sus
pensamientos.
Para
concluir, puedo decir que aunque el relato no haya sido mucho de mi agrado, por
su temática y contenido, me parece que
está bien escrito; no es complicado, y, no hace que el receptor en algún
momento de la lectura se canse. También, resalto, la pequeña reflexión que hace
en el colofón del texto, pues ella en algún momento de su vida experimentó
mucho placer, pero, reconoce que detrás de cada placer, y según cada persona lo
viva, más espacio tendrá el dolor para habitar.
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