lunes, 12 de mayo de 2014

Las esquinas más largas, por Evelio Rosero

Esta historia cuenta como el magistrado Benito Peña dice su primer piropo, pero por esto queda envuelto en una carrera con el padre de la hermosa mujer que había visto, donde el padre queda indignado del hecho que le dijera eso, y tocara a su hija, llegando así a la plazoleta del Chorro donde quedo el recuerdo del piropo del magistrado Benito Peña.

La estructura de este texto hace que el lector en ciertas partes vaya demasiado rápido, y creo que le podría a dar un poco mas de importancia a la descripción de la mujer agregando algunas comas, para darle un énfasis más grande a como de verdad era de bella.


Es una historia buena y entretenida, da tanto contexto al lector que es imposible no imaginarse a uno mismo viendo a los dos personajes correr uno detrás del otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario